muchas veces así es nuestra vida, pasan cosas que quiebran nuestra alma, cuerpo o espíritu y hacen que no funcionemos de manera adecuada, aunque nuestro corazón este dispuesto, sin embargo a diferencia de este abanico, nosotros tenemos un dueño, experto en reparaciones y restauraciones.... que siempre que nuestro corazón este dispuesto puede hacer la obra en nosotros y hacernos transformadores de ambientes...
no importa el daño, no importa la gravedad del asunto.... el no nos desecha, nos toma nos restaura y nos deja como nuevos.. listos para ser usados.
Salmos 147.3 Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas
Salmos 147:3 Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
E
Sal
S
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